miércoles, 3 de julio de 2013

Mi trabajo

Cuando decidí que no quería estudiar más, o mejor dicho no quería volver a repetir curso, buscaba trabajo y no encontraba, no hay muchas empresas donde pueda trabajar una mujer en mi pueblo. Finalmente empecé donde trabajaban mis padres, mi madre no quería porque ya había trabajado mi hermano y estuvo unos días pero no les gusto como trabajaba, pero mi padre hablo con la jefa justo cuando una mujer había dejado el trabajo y me cogieron a mí, y llevo ya algo más de 10 años, así que no lo debo hacer tan mal. Empecé a trabajar con mi madre, que ilusión (lo digo con ironía), nunca hubiera querido trabajar aquí, pero ahora me gusta lo que hago, encuentro que soy la mujer que tiene el mejor trabajo. Mi padre aunque trabaja en la misma empresa no está con nosotras, es camionero y lo veo muy poco por la parte de empresa que estoy yo. Trabajo en una sala de incubación avícola, donde nacen los pollitos, tengo un contrato de 10 días asegurados al mes, y solía trabajar dos días a la semana tantas horas como hiciera falta y algún otro día durante la semana de forma esporádica. Hablo en pasado porque acaban de trasladar la empresa y ahora estamos de cambios, pero bueno lo cuento poco a poco. Cuando empecé estuve un par o tres de meses trabajando sin seguridad social, finalmente me aseguraron 10 días con la promesa que al cobrar un % que cobramos por pollos vacunados el seguro seria de 15 días. El cobro del tanto % llego pero el aumento de seguro no. Iba a trabajar dos días a la semana seguros y casi siempre hacíamos 11 o incluso 12 horas; y quedaba trabajo para el día siguiente y volvía a ir a trabajar, pero todo esto cambio. Empezaron a venir rumanas a trabajar y el encargado nos dejo de dar las horas del día de después a nosotras para que las rumanas trabajaran, al final que a ellas les pagaron la seguridad social de todo el mes y trabajaban todos los días, salí trabajo para ellas de donde no había. Otras rumanas trabajaban dos días como yo pero con la seguridad social de 15 días; injusto, pero real. Además ver como tu trabajas y estas mujeres se paseaban por allí hablando con el móvil y sin hacer nada cuando el encargado no las veías, y que si te quejabas al encargado la bronca era para ti, increíble, pero al final asumes lo que hay para no terminar loca. Cuando empecé me tocaba hacer la peor faena, pero poco a poco he conseguido tener el mejor sitio, sigo con una mierda de seguro pero no pringo en las faenas más sucias ni las más pesadas. Me lo he ganado, me preocupo por la faena, no me meto en líos y trabajo lo mejor que puedo. Ahora va a cambiar todo, pero no sé exactamente en qué consistirá aun todo el cambio. La empresa ya no está en mi pueblo, se ha trasladado y ayer empezamos, tenemos unos 45min. de desplazamiento. Según el jefe solo trabajaremos dos días 8 horas y ya está, antes si íbamos a ayudar a la otra sala de incubación que tienen cobrábamos el tiempo de desplazamiento, ahora no, también si todas las horas que eran anteriores a las 7 de la mañana las cobrábamos dobladas, ahora no, y según nuestro encargado, ya que el jefe no nos dijo nada, el tanto % que cobrábamos por los pollos tampoco lo vamos a cobrar. Un desastre pasare a cobrar seguramente la mitad de lo que ganaba ahora, pero bueno por lo menos es trabajo. Pero hay algo positivo, de 4 rumanas aseguradas todo el mes solo ha quedado una y han echado a más gente, haber si hay suerte y podemos ir algún otro día a trabajar a nuestra sala o a la otra que hay; hoy hubiera podido ir, pero tengo visita a la comadrona, y esto es lo más importante ahora para mí. Tengo fe en que todo va a ir bien, y que un día mi preocupación por el trabajo y el trabajo bien hecho me será recompensado. Pero es muy frustrante ver que ponen en un pedestal a un chico rumano que no sabe escribir y justito leer, si que trabaja pero siempre pregunta a alguien porque él solo no se aclara y tiene que ser el segundo encargado; pero que me estas contando, ufffffff. He decidido que cuando este él de encargado no lo voy a ayudar, es que una vez le ayude, a costillas mis no se va a colgar más medallitas. Bueno que me enrollo y me hierve la sangre, sé que no me puedo quejar porque quien se ha quejado más pronto o más tarde a terminado en la calle, así que yo mi faena bien hecha y buen rollo con mi encargado y la encargada de la otra sala.