sábado, 29 de junio de 2013

Pasar página



No sé qué pasa, si es que las alegrías te quitan las penas, es superación, o simplemente pasar página.
Una vez superada una dificultad es como se me olvidara todo el camino que he tenido que recorrer para llegar hasta allí, o simplemente que mi mente no se quiere acordar de los malos momentos, paso página y alguna vez si miro hacia atrás pero no veo el suplicio que me ha costado llegar hasta donde estoy.
Empecé este bloc para volcar todas mis frustraciones, todo lo que quería y me costaba alcanzar, pero ahora sin esperarlo mi gran sueño de ser mama parece que se va a cumplir y sin tener que pasar por tratamiento. Estoy contenta y se me olvida la frustración que pase cuando nos dijeron que teníamos problemas y lo mal que llegue de la última visita a Barcelona.
También se que volver a nuestro piso, ya no se puede demorar mucho, solo faltaría que mi bebe tuviera que nacer fuera de nuestro hogar; pero ahora no es mi principal preocupación. Tampoco me preocupa ya el trabajo, se que tal como estar montado todo ahora seguramente ganare menos dinero, pero más vale poquito que nada; me queda pendiente explicar donde trabajo y los dolores de cabeza que me ha traído aaaarrrgggg; pero estoy en un momento de mi vida de felicidad y no quiero que nadie me fastidie mi sueño.
Cuando tenía 18 años me acuerdo que estaba en el instituto hablando con un chico de mi edad, el solo pensaba en salir de fiesta, y se quedo completamente descuadrado cuando yo le dije, que yo lo que quería era mi marido, mi casa y mis niños; entonces ya estaba con mi Iaios.
Pues parece que el sueño se cumple, tengo un marido maravilloso, aunque me costó conseguir que estuviera bien; un piso, en el que no puedo vivir, pero que si pagamos cada mes la hipoteca es nuestro y ahora lo más grande para mi, tenemos en camino un bebe, solo deseo que este bien, ir al médico y que me diga que si que estoy embarazada y que todo está perfecto, tengo miedo a que algo no vaya bien después de lo que nos ha costado.
De vez en cuando miro las páginas de atrás de mi libro personal, y aunque hay momentos duros, encuentro que los buenos hacen que los malos duerman en mi mente.

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